Joey obtuvo una perspectiva optimista sobre su salud y los años venideros con ESG

He luchado con la pérdida de peso toda mi vida. Aunque tuve cierto éxito a los veinte, se debió principalmente a dietas de moda que no duraron o eran demasiado difíciles de mantener.

Ahora, a finales de los cuarenta, pensé que había encontrado la solución con medicamentos inyectables de GLP-1. No podía estar más equivocada. A menudo era difícil encontrar medicamentos disponibles y aún más difícil pagarlos. Aunque los usé durante un par de años, mi vida estuvo plagada de terribles efectos secundarios como náuseas, agotamiento extremo y estreñimiento. De hecho, luego me vi en la necesidad de otros medicamentos para contrarrestar todos estos efectos secundarios. En general, me ayudó a controlar el apetito, pero los resultados no fueron muy impresionantes y, desde luego, no valieron la pena los estragos que causaron. Sabía que esta no iba a ser una solución permanente. Y, desde luego, no quería pensar en los posibles efectos secundarios del uso a largo plazo.

Después de investigar un poco en línea, encontré la página web de Bariendo y, a partir de ese momento, mi vida cambió para siempre. Desde la llamada inicial al equipo de Bariendo hasta mi consulta con el médico y la atención posterior a la recuperación, el equipo de Bariendo fue absolutamente extraordinario. El nivel de atención, compasión y apoyo que me ha brindado ha superado todas mis expectativas. El procedimiento fue prácticamente indoloro y el programa relativamente fácil de seguir.

Desde mi procedimiento el 30 de junio de 2025, he perdido 20 kilos (de 138 a 119 kilos, y contando). También he ganado… más energía, he dormido de maravilla (¡adiós a la apnea del sueño!), he mejorado mi presión arterial, he ganado confianza en mí misma, he logrado controlar el hambre, he podido usar la ropa de mi armario y he adquirido una visión optimista de los años venideros.

Este ESG fue la MEJOR decisión que he tomado para mejorar mi salud y calidad de vida. Se lo he recomendado a todos mis seres queridos. Puede que suene a cliché, pero lo único que lamento es no haberlo hecho antes.