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Guía Básica sobre Obesidad para el Gastroenterólogo en Práctica

Una guía para gastroenterólogos sobre el manejo de la obesidad, que abarca definiciones, evaluaciones, tratamientos y complicaciones.

Mujer blanca de talla grande leyendo en el sofá con un perro.
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Dr. Pichamol Jirapinyo

Director of Bariatric Endoscopy Fellowship, Brigham and Women’s Hospital

Esta publicación proporciona un resumen actualizado del artículo académico “Obesity Primer for the Practicing Gastroenterologist” por nuestros cofundadores, Dra. Pichamol Jirapinyo y Dr. Christopher C. Thompson.

Introducción

La obesidad es una pandemia que afecta a más de 650 millones de adultos, lo que equivale aproximadamente al 13% de la población mundial. En los Estados Unidos, este número es aún mayor, con 42.4% de adultos clasificados con obesidad. Reconocida como una enfermedad crónica por la Asociación Médica Americana, la obesidad es definida por la Asociación de Medicina de la Obesidad como una condición que implica un aumento de la grasa corporal que lleva a efectos adversos en la salud. Tradicionalmente, la obesidad se mide utilizando el Índice de Masa Corporal (IMC), con categorías que van desde clase I (IMC 30–34.9 kg/m²) hasta clase III (IMC ≥40 kg/m²). Sin embargo, el IMC tiene limitaciones, especialmente entre personas mayores e individuos musculosos. La circunferencia de la cintura y el porcentaje de grasa corporal son medidas alternativas, con puntos de corte específicos que indican obesidad central, la cual está vinculada a mayores riesgos para la salud. Comprender estas definiciones y medidas es crucial para los gastroenterólogos, quienes verán un número creciente de pacientes con obesidad debido a la naturaleza pandémica de esta enfermedad.

Condiciones Gastrointestinales Relacionadas con la Obesidad

La obesidad está asociada con varias condiciones gastrointestinales (GI), llevando a tasas de incidencia más altas y manifestaciones más graves. Algunas condiciones clave incluyen:

  • Trastornos Esofágicos: La obesidad aumenta el riesgo de enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), esofagitis y adenocarcinoma esofágico (un tipo de cáncer esofágico).

  • Enfermedades Hepáticas: El hígado graso es altamente prevalente entre los pacientes con obesidad. Además, la obesidad acelera la progresión de las condiciones hepáticas.

  • Enfermedades Pancreáticas y Biliares: La obesidad está vinculada a la pancreatitis y a las enfermedades de la vesícula biliar.

Reconocer estas asociaciones ayuda a los gastroenterólogos en el diagnóstico temprano y manejo de la obesidad, potencialmente reduciendo la severidad y prevalencia de estas condiciones GI.

Evaluación de la Obesidad

Evaluación Inicial

La evaluación inicial incluye la evaluación de la disposición del paciente para cambiar sus comportamientos de salud utilizando el modelo “Etapas del Cambio”, que va desde la precontemplación (inconsciente de la necesidad de cambio) hasta el mantenimiento (sostener nuevos comportamientos por más de seis meses). Técnicas como la entrevista motivacional pueden ayudar a mover a los pacientes a través de estas etapas.

Evaluación Médica

Una historia médica y un examen físico completos deben incluir evaluaciones centradas en el peso, revisiones del historial de medicación y pruebas de laboratorio. Se deben evaluar los signos físicos de condiciones relacionadas con la obesidad, como la resistencia a la insulina o el síndrome de ovario poliquístico.

Evaluación del Estilo de Vida

Comprender los hábitos dietéticos mediante herramientas como el recuerdo dietético de 24 horas y evaluar los niveles de actividad física son esenciales. El gasto energético total, que incluye el gasto energético en reposo, el efecto térmico de las comidas y el gasto energético de la actividad física, debe ser evaluado para entender las necesidades y déficits calóricos del paciente.

Evaluación Psicológica

Evaluar condiciones psiquiátricas como la ansiedad, la depresión y los trastornos alimentarios es crucial, ya que pueden afectar el peso y los comportamientos alimentarios. Herramientas como el Cuestionario de Examen de Trastornos Alimentarios pueden ayudar a identificar estos problemas.

Evaluación Endoscópica

La endoscopia puede ser necesaria para ciertos pacientes, especialmente aquellos que se someten a cirugía bariátrica. Esto ayuda a identificar condiciones como la hernia hiatal, la esofagitis y otras anomalías que pueden afectar los resultados quirúrgicos.

Manejo de la Obesidad

Modificación del Estilo de Vida

El tratamiento de primera línea implica cambios en el estilo de vida centrados en la dieta, el ejercicio y la terapia conductual. Las intervenciones dietéticas efectivas pueden variar desde dietas bajas en calorías hasta planes centrados en macronutrientes como dietas bajas en carbohidratos o altas en proteínas. La actividad física regular, que incluye ejercicios aeróbicos y entrenamiento de resistencia, es crucial. Los componentes de la terapia conductual, como el auto-monitoreo y la reestructuración cognitiva, ayudan a mantener estos cambios de estilo de vida a largo plazo.

Farmacoterapia

Se pueden considerar medicamentos para la pérdida de peso para pacientes que no responden a los cambios de estilo de vida y tienen un IMC de ≥30 o ≥27 con al menos una comorbilidad. Los medicamentos incluyen fentermina, orlistat, fentermina/topiramato, naltrexona/bupropión, liraglutida, semaglutida y tirzepatida. Cada medicamento tiene indicaciones específicas, eficacia y posibles efectos secundarios, los cuales deben discutirse con los pacientes antes de su inicio.

Endoscopia Bariátrica

Las intervenciones endoscópicas bariátricas se pueden categorizar en procedimientos gástricos y del intestino delgado. Las intervenciones gástricas, como los balones intragástricos y la gastroplastia endoscópica en manga (ESG), inducen principalmente la pérdida de peso. Las intervenciones del intestino delgado afectan principalmente las condiciones metabólicas, como la diabetes y el hígado graso. Estos procedimientos se realizan cada vez más, especialmente para pacientes no elegibles para cirugía.

Cirugía Bariátrica

La cirugía bariátrica se considera para pacientes con un IMC de ≥40 o ≥35 con al menos una comorbilidad. Los procedimientos quirúrgicos comunes incluyen la gastrectomía en manga y el bypass gástrico en Y de Roux, cada uno con resultados y perfiles de complicaciones específicos. Comprender estos procedimientos ayuda en el manejo de los pacientes antes y después de la cirugía.

Manejo de las Complicaciones de las Cirugías Bariátricas

Los gastroenterólogos deben estar familiarizados con las complicaciones comunes de las cirugías bariátricas, como las fugas, las estenosis (estrechamiento del lumen GI) y las deficiencias nutricionales. La identificación temprana y las estrategias de manejo adecuadas, que pueden incluir intervenciones endoscópicas, son esenciales para mejorar los resultados de los pacientes.

Desarrollar Experiencia en Medicina de la Obesidad y Endoscopia Bariátrica

Los gastroenterólogos pueden mejorar su experiencia en medicina de la obesidad y endoscopia bariátrica a través de entrenamiento y certificación especializados, como la Junta Americana de Medicina de la Obesidad y la Fellowship en Endoscopia Bariátrica. Establecer un equipo multidisciplinario y un entorno clínico de apoyo es crucial para un manejo efectivo de la obesidad.

Conclusión

Los gastroenterólogos juegan un papel vital en el manejo de la obesidad y sus condiciones GI relacionadas. Con la creciente prevalencia de la obesidad, es esencial integrar estrategias de evaluación y manejo integral en la práctica clínica para abordar eficazmente esta creciente preocupación de salud.

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